martes, 27 de noviembre de 2012

Sufrimiento psicológico


Siempre escuche circunspecto y con empatía no disimulada los relatos de mujeres cercanas sobre los dolores del parto, “de la que me salvé”, fue un pensamiento secreto cada vez que escuché estos relatos. También he escuchado el dolor indescriptible que padecen personas terminales, aunque hoy en día la medicina ofrece una solución razonable al dolor.

El trabajo de 4 décadas me ha permitido conocer en primera fila cientos de personas con sufrimiento extremo, expresado este de muy diversas maneras. Los niños y las niñas expresan su dolor psicológico extremo de muy diferente forma a como lo observamos en las y los adolescentes; de igual forma, los adultos tenemos marcadas diferencias de los anteriores en el manejo del sufrimiento.

Pienso que todos hemos conocido lo que es sufrir, pues todos hemos atravesado por diversas pérdidas en la vida, sean estas materiales o de personas. Cuando se padece una pérdida no se adquiere inmunidad, de tal suerte que si ocurre otra pérdida puede sufrirse tanto como en la experiencia anterior.

No comparto la creencia popular que reza que “el tiempo cura las heridas” (referidas a las del alma). Cómo se elabore una pérdida es decisivo para saber si hay una estabilización de la mente y por tanto de la conducta.

Cuando se sufre una pérdida, 6 meses son suficientes para la expresión intensa del dolor, más allá de eso debería preocuparnos.

Si quieres compartirme sobre tus viejos o recientes dolores escríbeme a orlando.villacorta@yahoo.com